sábado, 31 de octubre de 2009

Un niño, 4.200 euros; una niña, 360 euros

Este es el precio que las mafias chinas pagan por niños chinos en su mayoria procedentes de zonas rurales donde los padres se desprenden de ellos para evitar las sanciones establecidas por la política China que restringe a dos el número de descencientes en estas zonas. El destino de estos niños la explotación sexual, el trabajo infantil e incluso la venta encubierta como adopción.

Con esta noticia nos ha sorprendido hoy varios diarios digitales donde se informa que la Policía China a rescatado a 2000 niños de una red de tráfico sexual. Ahora buscan a sus padres, pero es improbable que sean reclamados porque muchos de ellos han sido vendidos a mafias.

La noticia completa es la siguiente:

La Policía china rescata a 2.000 niños de una red de tráfico sexual

Las autoridades de Pekín buscan a sus padres, pero es improbable que sean reclamados porque muchos de ellos fueron vendidos a mafias.

30.10.09
ZIGOR ALDAMA - SHANGHAI

Un niño, 4.200 euros; una niña, 360 euros. Su origen: zonas rurales pobres en las que muchas veces no se registra a los recién nacidos para evitar las sanciones establecidas en la política de natalidad que restringe a dos el, número de descendientes en el campo. Su destino: la explotación sexual comercial, el trabajo infantil e incluso la venta encubierta como adopción. Las mafias que trafican con personas en China tienen un amplio catálogo a gusto del consumidor, tanto local como extranjero. Así se demostró ayer después de que la Policía diera a conocer los resultados de la mayor operación contra el tráfico de niños: en seis meses han conseguido liberar a 2.008 de diferentes bandas que comerciaban con sus vidas. Ahora, las autoridades han colgado sesenta de sus fotografías en una página web llamada 'Bebés que buscan un hogar', aunque también hay jóvenes, con la esperanza de que sus padres los reconozcan. No será fácil, porque muchos fueron secuestrados hace años. Además, esta operación, que se ha saldado con un centenar de arrestos, sólo ha dejado al descubierto la punta del iceberg. Cada año desaparecen entre 30.000 y 60.000 niños en China y, aunque no existen cifras oficiales, de la mayoría no se vuelve a saber.

Mendigos

La edad de los chicos oscila entre los pocos meses y los 15 años, y suelen acabar sirviendo como hijos naturales a parejas que no pueden concebir o trabajando en condiciones infrahumanas en minas y talleres que les pagan 35 céntimos de euro la hora y les obligan a completar unas 300 horas mensuales. Los discapacitados físicos y psíquicos tampoco se libran de las mafias, ya que son de gran valor como mendigos.Las chicas de entre 7 y 25 años tienen mayor aceptación como esclavas del hogar y, sobre todo, en los burdeles que venden su virginidad y, posteriormente, las obligan a prostituirse hasta que alcanzan la juventud o contraen alguna enfermedad de transmisión sexual. Pero quienes más pagan por ellas son aquellos que buscan esposa en un país que ha favorecido tradicionalmente a un varón que ahora no tiene con quién emparejarse.

Un gran negocio

Muchas, sin embargo, acaban en el mercado internacional. Las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, países desarrollados como Japón y Corea del Sur, y Tailandia, destino sexual preferente para asiáticos y occidentales, son focos habituales de un negocio que mueve miles de millones de euros al año y del que son víctima, según estimaciones de Unicef, más de 225.000 personas al año sólo en Asia. Su camino puede terminar de forma trágica en países más pobres, como Vietnam o Camboya, paradero de las mujeres de mayor edad.«Compramos las niñas a las familias pobres o a otros 'dealers' (traficantes que generalmente las han secuestrado previamente) y las transportamos en camiones. Claro, hay que pagar a los oficiales de los controles y a los militares de la frontera, pero no hay problema», relata un mafioso.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20091030/mundo/policia-china-rescata-ninos-20091030.html
Imagen: Paula Núñez
http://misspink-misspink.blogspot.com/

Que noticia tan triste que seguro nos hará reflexionar.

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domingo, 25 de octubre de 2009

Tarifa en nuestros corazones

Hoy mi pequeña te queremos enseñar dónde vivirás cuando estés con nosotros.

Tú eres China, de eso tus ojitos rasgados harán que no lo olvides nunca, y cada vez que nos mires veremos en ellos ese precioso pais que nos dió su más preciado tesoro...tú.

Pero...también serás de Tárifa esta tierra hermosa con un cielo azul inmenso, que llora estrellas en sus noches, nubles blancas dejando estelas y una fuente de agua viva y sonora.

Sus vientos revolveran tu cabello negro; el fuerte y cálido Levante, que sopla día y noche, y otro más frío, el Poniente, que sopla más fuerte por las tardes, también está el viento del sur que sopla completamente hacia tierra (viento del mar) y que siempre trae grandes y sonoras olas... vientos que llevan nuestros pensamientos hacia tí.

Ojalá pronto podamos correr por estas playas detrás de tí, y peinar tu cabello enmarañado por estos vientos.

Te queremos pequeña.

lunes, 5 de octubre de 2009

El viento y la flor

Erase una niña muy pequeña, muy pequeña. Tan pequeña que nació en una flor. La flor era una margarita muy bonita, con los pétalos blancos como la nieve, y el centro amarillo como el sol.

Era una niña preciosa, muy alegre, que estaba siempre jugando.
Tan feliz se le veía que el viento no se pudo aguantar y la cogió entre sus brazos.

Mientras la trasportaba, el viento la arrullaba, le cantaba canciones que había oído en lejanas tierras, y llevándola de flor en flor, sin darse cuenta, fue alejándola de su hogar.
Sus padres, mientras, habían ido a buscarla a la margarita donde había nacido.

Imaginaos el dolor que sintieron en lo más profundo de su corazón cuando encontraron la flor vacía.

Preguntaron a las abejas que pasaban por allí. Preguntaron a las hormigas que trabajaban afanosamente al pie de la flor. Preguntaron y preguntaron, pero nadie había visto a la pequeña.

Cuando ya creían haber perdido a su hijita, una mariquita que venía volando, les oyó y se acercó.

Había visto a una pequeña princesita a la que el viento llevaba entre nubes de algodón. La niña reía y reía, porque el viento la estaba tratando con mucho amor.

“Hacia donde se la llevaba el viento”, preguntaron los padres, otra vez ilusionados.

“Hacia oriente, atravesando medio mundo, hacia las lejanas tierras del Celeste Imperio”

Gracias a las indicaciones de la amable mariquita, los padres fueron siguiendo el rastro de su princesita.

“Han visto pasar a una preciosa niña, una niña que competía con el sol”.

No fue difícil seguir su rastro, tan grande era la impresión que había dejado por donde pasaba, que nadie la olvidaba.

“Han pasado hace dos días, y no solo competía con el sol. Tanta alegría despertaba en la gente, que durante el tiempo que pasó aquí, no hubo noches”.

Los padres, temerosos de nunca poder alcanzar al viento, mandaron a un halcón, “más rápido que el viento” decían, “más rápido que el sol”.

El halcón voló y voló, sin descansar. No quería perder un minuto, tenía que encontrar a esa niña de la que todo el mundo hablaba.

Por fin, en una ciudad imperial de la antigua china, pudo alcanzar al viento. “Devuelve a la princesita, sus padres la están buscando” .

El viento, cuando vio lo que había hecho, se la entregó rápidamente al halcón, que la llevó rápidamente con sus padres.

La gente dice que tanto se entristeció el viento que aún hoy en día, una vez al año, se repiten sus lágrimas en forma de lluvia, inundando las lejanas tierras de oriente.



¿Será por eso mi pequeña que tardas tanto en llegar, será por eso que China no quiere soltar la alegria de sus tierras temiendo que el dia se torne noche?...
Pero yo te aseguro pequeña mía que nunca olvidarás el lejano oriente de donde procedes y que aquí nos hace falta la luz del día...tu luz, para que nuestras noches se tornen días.