Que baje la luna hasta tu ventana
para que su luz se meta dentro de tu cama
Que luego se acerque y roce tu cama
para que muy despacito la puedas tu abrazar
para que su luz se meta dentro de tu cama
Que luego se acerque y roce tu cama
para que muy despacito la puedas tu abrazar
La Luna llena y el Sol
se pusieron a jugar,
y al escondite jugaban
una tarde frente al mar.
La niña de ojos negros
quiso con ellos jugar,
fue a decírselo a la Luna,
escondida en el pinar.
Corre la niña hacia la Luna,
la Luna corriendo va,
y sólo se detenía,
cuando la niña, a descansar.
Espérame, Luna boba,
que no quiero hacerte mal.
Pero si la niña corría,
la Luna corría más.
Frente a un pozo se detiene
y, asomándose al brocal,
en el agua ve a la Luna,
que muy quietecita está.
Esta vez, ¡oh, Luna mala!
no te podrás escapar.
La niña, para guardarla,
la tapa pone al brocal.
En esto, la madre inquieta
a su hija viene a buscar ...
En sus sueños vio a la Luna
toda la noche llorar.
Por la mañana temprano,
a la Luna fue a soltar,
pero en las aguas dormidas
la Luna no estaba ya.
La luna se ahogó en el pozo;
yo fui la culpable, mamá.
Y su mamá le consuela
cuando a la niña ve llorar.
Para ti Nerea
Hola familia, ha sido todo un placer conocer vuestro blog y a vosotros. Me pareceis realmente encantadores.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la poesía para vuestra "peque" es preciosa.
Quería a provechar la oportunidad para saludaros y que sepais que en Elche teneis unos amigos para lo que necesiteis.
Muchos besos y suerte en el proceso. Ojalá dentro de poquito todos alcanzemos nuestro sueño.
Geli y Manolo.