domingo, 28 de febrero de 2010

Mariposa plateada


Asomada a mi ventana
ya reinando la noche
el viento quedaba atrás
y la luna aparecia
de pronto de la nada salía
una triste mariposa que gemía,
con sus alas plateadas bajo la luna
se acercó a mi hombro,
y así me decía:
no llores alma,
no apenes más tu corazón,
que ella te espera
y un mensaje me mandó,
sabía que triste estabas
y que no tenías razón,
porque un gran amor te aguarda,
y te lo conserva sin dolor.
Y sin más esta linda mariposa,
con sus alas plateadas,
se acercó a mi mejilla,
y un beso me ofreció,
gracias luz de luna,
gracias por traerme mi amor,
vuela a ella y dile,
que mi corazón tiritó
y que en mi alma ya no hay dolor...

Autora: Mary-Carmen Miguel

5 comentarios:

  1. Precioso poema, Mari Carmen, y te deseo que algun dia no haga falta que esos besos sean llevados a tu hija por preciosas mariposas plateadas, porque simplemente la tengas a tu lado.
    Un abrazo.
    Isabel

    ResponderEliminar
  2. Cuando llegue Nerea, vas a tener un librito precioso de poemas para ella.
    Es muy bonito.
    Un besazo
    Mar

    ResponderEliminar
  3. Qué bonita la poesía. Me encanta todo lo que escribes.
    Os mando un saludo y mucho ánimo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Como siempre simplemente preciosa y emotiva.... no quiero ni imaginar las que os dictaran el corazón cuando la fuente de inspiración este ya en casa.....
    un beso enorme
    laura

    ResponderEliminar
  5. Amiga, ya no sé cómo decirte, sin repetirme, cuánto me gustan estos besos y abrazos que le mandas a Nerea en forma de poesia.
    Que tu corazón siga volando con ilusión y fe hacia tu sueño, y que muy pronto le puedas leer todas estas cositas mientras la estrechas en tus brazos.
    ¡¡¡Corre niña, que un tesoro de familia te espera!!!

    Trescientos besos,
    Lola

    ResponderEliminar